Tatuajes Japoneses
Los tatuajes japoneses pueden llegar a ser verdaderas obras de arte, pero también puede ser el símbolo de uno de los grupos criminales mas poderosos de Japón, los yakuza.
Hoy les voy a hablar un poco del tatuaje japonés. Es curioso que siendo también uno de los aspectos importantes de la cultura de Japón, no conozco a mucha gente interesada en el japonés que también diga estar interesada por los tatuajes. Bueno, esto es obvio ya que la cultura es inmensa y generalmente cuando volteamos a ver otro país nos interesamos sobre ciertos aspectos únicamente, como el anime o el manga, que es tan popular.
Pero bien, vayamos por partes:
Muy breve historia del tatuaje japonés.
Sabían que los primeros tatuajes en Japón (según algunas fuentes) se remontan a casi 10,000 años atrás. No me imagino como habrán sido en esas épocas, pero seguramente eran muy rudimentarios y probablemente estaban conectados a cuestiones espirituales. No hay realmente mucho que se pueda rescatar de este periodo, porque las primeras menciones de los tatuajes japoneses aparecen alrededor de los años 300 a.c. y 300 d.c. En este momento todo bien, más espiritualidad, más tatuajes, genial. Pero el papel ambivalente del tatuaje comienza por allá del 250 d.c., cuando los criminales empezaron a ser tatuados a modo de castigo. Así es, "y ahora por tus crímenes, se te condena a tener este diseño de tatuaje, el cual te haremos sin ningún costo, para que sientas lo que es tomar las cosas sin pagar..." -si, bueno, creo que en realidad para la época era algo menos conveniente y más lleno de vergüenza.
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Templo Yakuza en Asakusa Tokyo. En la ley japonesa, los Yakuza, o mafia japonesa, tiene prohibido mostrar sus tatuajes en público, excepto en el Festival de Sanja. (Photo credit: Wikipedia) |
Y así siguió el tatuaje fluctuando entre el amor y el odio de la gente, hasta que entre 1600 y 1868 surge lo que actualmente conocemos como tatuaje japonés. El tatuaje decorativo vio la luz. Al parecer, había inclusive algunos tatuajes que se hacían sobre las manos de dos personas, de modo que solo se apreciaba la forma al juntar las manos. Fue en esta época cuando el tatuaje alcanzó su esplendor. Toda esta era de oro para el tatuaje término - de cierto modo- cuando en 1686 el gobierno japonés lo prohibió para sus funcionarios y este empezó a ser visto, una vez más, como la señal de ser un criminal. A partir de este momento el tatuaje a sido ampliamente identificado con los yakuza, la mafia japonesa, y en la mente de la gente, aún persiste este estigma. Bastará con ir a algún onzen luciendo algún tatuaje, aunque no
sea japonés, para sentir las miradas de los demás, mientras el empleado te niega el acceso.